Si el duelo ante Colombia ya había dejado sensaciones más que negativas por la poca elaboración de juego que había mostrado Chile, se pensaba que ante Guinea, un rival con muchos menos pergaminos y al que le faltaban varios jugadores titulares, podría verse algo de la idea que aún busca impregnar Reinaldo Rueda. Pero lo cierto es que el cuadro nacional mostró, quizás, facetas más negativas. El primer tiempo de Chile rozó la vergüenza , con jugadores displicentes y una idea táctica que no era para nada clara. No era extraño pensar en que se trataba de un entrenamiento con algo de público, porque no eran más de mil los fanáticos presentes en el José Rico Pérez de Alicante. Con poco, el cuadro chileno hizo algo de daño y pudo abrir la cuenta a los 13’, pero un balón que recibió Pulgar solo se estrelló en el poste. Luego, un tiro de Felipe Mora fue controlado con alguna dificultad por el golero africano. Desesperaban las pocas concepciones futbolísticas de La Roja. Chile no desnivelaba, no sorprendía ni se creaba opciones. Y para peor, a los 38’ Ibrahima Conté abrió la cuenta con un remate desde casi la entrada del área que contó con la débil marca chilena. P oco que hacer para Bravo y sorpresa en España. Con el marcador en desventaja, Rueda quiso probar opciones. Cambió a los dos laterales: Isla y Parot, para disponer el ingreso de Albornoz y Opazo. “Torta” fue más aporte en ofensiva y Chile comenzó a remontar . A los 63’ tras un remate de Pulgar, el portero dio rebote que fue capturado por Jean Meneses para poner el empate . Siete minutos más tarde, tras un centro del lateral de Colo Colo, Felipe Mora decretó la segunda conquista . A los 72’, mediante lanzamiento penal, Arturo Vidal dio tranquilidad en el marcador , sentenciando el 3 a 1. Sin embargo, a los 79’ Ibrahima Camara puso el 2-3 y devolvió los fantasmas. Increíblemente, Chile terminó aguantando y si no fuera por una tapada final de Claudio Bravo, Guinea pudo empatar . “La Roja” volvió al triunfo tras siete partidos, pero dejó dudas enormes. Reinaldo Rueda sumó más preocupaciones , y especialmente, cuestionamientos, porque a cinco meses del comienzo de las Clasificatorias, el cuadro rojo no encuentra la fórmula.