Era un dolor de cabeza para Reinaldo Rueda. En un principio, se informó que la Fiorentina no autorizó a Erick Pulgar a viajar a Chile debido a un contagiado con coronavirus en el club, en una orden proveniente de la autoridad sanitaria italiana y que afectaba a todos los jugadores seleccionados del cuadro viola.
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Sin embargo, este martes Pulgar viajó de igual forma a nuestro país y según la prensa local se habría declarado en "rebeldía", al igual que el resto de los futbolistas internacionales de la Fiore, el uruguayo Martín Cáceres y el argentino Lucas Martínez Quarta. Y Daniele Prandé, director deportivo del elenco de Florencia, explicó la situación durante la presentación del nuevo DT, Cesare Prandelli. "Es una situación en la que personalmente no entendí nada, la ASL (Agencia Sanitaria Local) bloqueó la salida de los jugadores,
pero recibimos una nota de la FIFA que nos obliga a dejar ir a los jugadores con sus respectivas selecciones"
, aseguró señalando que la FIFA tiene la palabra final.
"No sabemos a quién contestar
. Intentaremos dar los pasos correctos y esperar la evolución de los eventos", complementó. Radio ADN además sostuvo que los jugadores emprendieron vuelo bajo su responsabilidad y asumiendo las eventuales sanciones previstas por las autoridades competentes.
Histórico delantero argentino se sumaría al cuerpo técnico de la Fiorentina
Cesare Prandelli aseguró en conferencia de prensa que quiere que Gabriel Omar Batistuta se sume
a su cuerpo técnico,
para enfocarse en el trabajo con los delanteros. "
Hablaré con él (Batistuta) más adelante
. Para mí, puede ser un valor añadido y sería interesante tenerle como colaborador para entrenar a los delanteros", indicó Prandelli en la rueda de prensa de su presentación. Sin embargo, el ex entrenador de la Selección Italiana puso paños fríos tras sostener que "
en este momento no es posible, pero en un futuro es una oportunidad a tener en consideración".
Batistuta defendió la camiseta de la Fiorentina entre 1991 y 2000, donde marcó 207 goles en 332 partidos y se convirtió en un ídolo para el actual equipo de Pulgar tras conseguir la Serie B de la temporada 1993/1994, la Copa Italia de 1995/1996 y la Supercopa de Italia de 1996.
