En la ciudad de Avignon, en Francia, los apoderados del colegio Trillades tenían una mala práctica cuando llegaban a dejar a sus hijos pasada la hora de ingreso. Frente al cierre de las rejas por el establecimiento, los padres lanzaban a sus hijos por encima de ella para que ingresaran.
Como una medida habitual en los colegios galos, estos cierran sus rejas una vez superado el horario de ingreso, por lo que los estudiantes que llegan tarde deben retornar a sus hogares y pierden la jornada escolar.
Ante esto, se habría vuelto habitual que los padres lancen a sus hijos por sobre la reja de los establecimientos para hacerlos ingresar de todas maneras. Claro que evitando ser sorprendidos por sus autoridades.
Sin embargo, la dirección del colegio tomó conocimiento del hábito y anunciaron medidas de sanción para erradicar esta peligrosa práctica, comenzando por pegar carteles prohibitivos en sus rejas.
La directora del colegio Trillades, Sanna Meziane, conversó con el periódico británico The Times, explicando que "los padres que llegan después de que suene el timbre tiran a sus hijos, literalmente".
"No lances a los niños por la verja" y "cuando llegues tarde, vuelve a las 10:00 o a las 15:00 horas", son algunos de los mensajes que acompañan a los carteles, además de una ilustrativa imagen del hecho.
