El ex presidente estadunidense, que concluyó su mandato el día 20 de enero, Donald Trump, fue acusado una semana antes por la Cámara de Representantes de “incitación a la insurrección” por su papel en el asalto de sus partidarios al Capitolio, que dejó cinco muertos.
El Senado, que tomó el acta de acusación el día lunes 25 de enero tiene el deber de juzgar el proceso que está programado para comenzar en la Cámara Alta la semana del 9 de febrero.
Se entiende que será la segunda vez que Trump será sometido a un juicio político, tras ser perdonado de otro hace un año, en febrero de 2020. Además es la primera vez que un presidente estadounidense es juzgado tras dejar la Casa Blanca, por lo cual es un caso que pasará como histórico.
Este último punto lo impugnó el republicano Rand Paul, quien se muestra como conservador y libertario, al catalogar este juicio como "inconstitucional" ya que el magnate republicano ya no está en el cargo.
La mayoría de los votos republicanos en el Senado de Estados Unidos fueron a favor de subestimar el histórico segundo juicio político de Donald Trump, una señal muy clara de que una condena al ex presidente no sea probable, ya que 45 de los 50 senadores republicanos apoyaron la decisión de Paul.
Rand Paul menciona que dados los resultados el juicio “nació muerto”, porque para que Trump tuviera una condena se necesitaría una mayoría de dos tercios del Senado, esto es, 17 votos republicanos además de los 50 demócratas.
Pero senadores dejan en claro que esta votación no quiere decir que sea la decisión final de condenar o no a Trump. Cabe mencionar que solo cinco republicanos votaron en contra de la proposición de Paul, junto con los 50 demócratas. Según el medio El financiero.