Santiago Wanderers pelea por entrar a los puesto de la Liguilla por el ascenso a Primera División. Está ahí, cerca, y es por eso que la noticia fue un golpe duro: el "Decano" no podrá jugar en su estadio los últimos dos compromisos que le restan como local en la fase regular de Primera B, ante Cobreloa y Deportes Santa Cruz.
Los motivos escapan al fútbol, pues mientras el compromiso ante los loínos no podrá disputarse en el Elías Figueroa porque coincide con la realización de una fiesta de la cerveza en el mismo vecindario del recinto deportivo, el choque ante los santacruzanos coincidirá con el cierre programado del estadio, para reparar la pista atlética.
Así que los verdes buscan alternativas. Los partidos en conflicto serán este 8 de octubre (Cobreloa, fecha 31) y a finales de octubre o principios de noviembre (Santa Cruz, fecha 34, sin programación oficial aún) y para esas fechas los "Caturros" ya deberían tener escenario confirmado.
El recinto de predilección para la directiva wanderina es nada menos que la casa del archirrival, Everton, escenario donde a los del Puerto no les es extraño jugar de local. En declaraciones a El Mercurio de Valparaíso, el presidente de la Comisión Fútbol del club, Andrés Sánchez, explicó que Sausalito "siempre será la opción, porque es lo más cercano, es un estadio que cumple con todos los requisitos y no es de pasto sintético".
La Calera: alternativa secundaria
Además del Sausalito, en Wanderers ven como opción jugar en el Estadio Nicolás Chahuán de La Calera. Sin embargo, el reducto "Cementero" no agrada del todo, debido a que tiene pasto artificial y a la mayor distancia por recorrer entre ambas ciudades.
Para allanar la relación con la Municipalidad de Viña del Mar y conseguir el recinto mundialista, en Wanderers aseguraron también que propondrán a las autoridades edilicias jugar los dos partidos sin público visitante y así evitar cualquier conflicto entre barristas.
